El Scraperboard es una técnica que se viene usando des del siglo XIX pero que aún resulta muy desconocida para el gran público. Sus resultados nos recuerdan el grabado original, pero no hay necesidad de entintar ni de ejercer presión para sacar la imagen.

Si quieres darle un toque de dramatismo a tus ilustraciones pero no tienes todo el material que el grabado requiere, el Scraperboard es tu solución.

Te explicamos cómo!

A rascar!  

 

  • Las láminas consisten en una base de color con una capa de tinta negra encima, normalmente china. Con cutters, rascadores y otros utensilios afilados, se va grabando la imagen retirando la tinta del soporte, y es con esos trazos con los que se irá definiendo nuestra imagen. En los inicios de la técnica, una vez grabada se entintaba la lámina para luego estamparla; pero con el tiempo, la matriz se convirtió en la obra en sí.
  • El color base de la plancha suele ser el blanco, jugando así con blanco y negro; pero con el tiempo surgieron nuevos colores y ahora puedes encontrarlas preparadas con colores metalizados y demás. 
  • Es importante tener en cuenta que los dibujos que saquemos serán básicamente lineales. Por eso es necesario pensar en tramas para expresar los grados de luz y de sombra. Eso sí, para optimizar los recursos te recomendamos tener muy claro el dibujo que vas a hacer, porqué una vez que empiezas a rascar no hay marcha atrás! Así que no dudes en hacer algunos esbozos para controlar las distancias y tener clara la composición. Aunque no te obsesiones en transferir tu dibujo original a la perfección, cada técnica tiene sus posibilidades y sus potenciales, cuando tengas encajado el dibujo deja fluir tus instintos y explora todo lo que el Scraperboard tiene para ofrecerte. Incluso si te equivocas, usa esa línea para que forme parte de tu creación, los errores pueden convertirse en lo mejor de una imagen.
  • También te puede ser útil probar las herramientas en un trocito pequeño de Sraperboard, para tener un control de las líneas y trazos que obtienes de todas de ellas.  

  • Otro asunto importante en Scraperboard es el formato. Igual que el grabado, se trata de una técnica muy minuciosa: cada línea es un detalle, y la orientación de éstas marcaran la expresividad de tu obra. Al menos en tus primeras veces, te recomendamos que no escojas láminas en formatos muy grandes, es mejor concentrarte en un tamaño medio que te permita jugar con los espacios en negro y tener movilidad para tus trazos pero que no sea muy grande porqué tardarás muchísimo en acabarlo.